La primera semana del año estuvo marcada por una ola de contagios de Covid-19 en el mundo. En México, entre el jueves y el domingo, se acumularon casi 100 mil casos. Los datos son escalofriantes, pues las cifras oficiales arrojan más de 300 mil muertos por la pandemia.

Este sábado, México recibió dos millones 772 mil vacunas envasadas contra Covid-19 del laboratorio Moderna, donadas por esta compañía biotecnológica estadounidense, que serán destinadas a inocular al personal del sector educativo.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llamó a la población a redoblar las medidas sanitarias para romper cadenas de contagio de Covid-19: uso correcto de cubreboca, lavado constante de manos con agua y jabón, aplicación de alcohol gel al 70 por ciento.

Del 10 al 23 de enero, 19 entidades federativas estarán en color verde, 10 en amarillo, tres en naranja y ninguna en rojo del Semáforo de Riesgo Epidémico, conforme a la evaluación del Lineamiento para la estimación de riesgos del Semáforo por Regiones Covid-19, informa la Secretaría de Salud.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó para uso de emergencia el tratamiento oral molnupiravir, que será destinado para atender pacientes con Covid-19 leve o moderado, y con alto riesgo de complicaciones.

La Secretaría de Salud informó que, al 5 de enero, se aplicaron 450 mil 935 vacunas contra Covid-19, para un total de 150 millones 180 mil 676 dosis suministradas desde el 24 de diciembre de 2020.

Este sábado 8 de enero inicia la aplicación del refuerzo contra Covid-19 a personal del sector educativo del país, para lo cual se contará con 2.7 millones de vacunas donadas por la farmacéutica Moderna en dos embarques, informó el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela.

Los mexicanos y en general una gran parte de la población mundial, se burló de la variante ómicron (Covid-19) durante las fiestas decembrinas. Salió de viaje, asistió e hizo reuniones pequeñas o masivas, lo que dio como resultado cientos de miles de contagios. Es así y no como lo ve el secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien minimiza el impacto.