Salud metabólica, 85% de las consultas
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
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Alrededor del 85 por ciento de las consultas del área de urgencias del Hospital General de México Eduardo Liceaga (HGM), se otorgan por problemas metabólicos, es decir, presión arterial, descompensaciones de la diabetes mellitus, enfermedades renales crónicas, terminales y hepáticas.
Así lo dijo José Antonio Mérida García, jefe de urgencias de dicha institución y explicó que se atienden en promedio cinco mil consultas de tipo pediátricas, adultos y ginecológicas. Aseguró que en todos los turnos se cuenta con médicos, urgenciólogos, residentes y técnicos en imagenología, así como un promedio de 25 enfermeras.
Por otro lado, se brindan atenciones traumatológicas a pacientes que sufrieron accidentes automovilísticos, contusiones, lesiones por arma de fuego y objetos punzocortantes.
El especialista destacó la importancia de diferenciar emergencias de urgencias. Las primeras se refieren a situaciones que ponen en peligro la vida del paciente de manera inmediata y casi en todos los casos requieren hospitalización.
Las urgencias se presentan cuando el paciente cree que su vida está en peligro, sin embargo, este tipo de atenciones se pueden dar de manera no tan inmediata o bien, mediante consulta externa.
Cuando los pacientes ingresan a este servicio se les toman los signos vitales, posteriormente se realiza una primera revisión, donde el médico urgenciólogo realiza una valoración y determina si el paciente requiere hospitalización, se puede ir a casa o se canaliza a consulta externa.
Explicó que los pacientes son semaforizados: rojo indica atención urgente y son ingresados inmediatamente al área de choque u hospitalización. Amarillo quiere decir que puede haber un tiempo de espera de hasta 20 minutos. Verde significa que la consulta puede retrasarse hasta por cuatro horas, lo que se califica como urgencia subjetiva.
Recomendó a la población tener en cuenta que existen tres niveles de atención y deben hacer uso de ellos, “si yo como paciente considero que mi patología no pone en riesgo mi vida y tiene dos o tres meses de evolución, debo acudir al primer nivel de atención”, esto con el objetivo de tener un tratamiento oportuno y eficiente para evitar que las complicaciones se conviertan en emergencias.