Desde hace más de una década, en México se ha establecido una clasificación de las bebidas, considerando los beneficios y riesgos que ofrecen para la salud y nutrición, así como el patrón de consumo de las mismas.

Es común que cada inicio de año realicemos una lista de propósitos y así poder cumplir estas metas; pero este año en particular, después de afrontar una temporada tan desafiante como ha sido el 2020, todos deberíamos considerar en nuestros propósitos los encaminados para cuidar de nuestro bolsillo.

Alimentación, entorno, estado de salud, medicamentos… son muchos los factores que, para bien o para mal, influyen en la composición de la microbiota intestinal.

Una nueva cepa de Covid, registrada en el Reino Unido, que se propaga 70% más rápido, puso en alerta al mundo. Por lo pronto, varios países europeos han cancelado operaciones de vuelo y entrada de personas desde ese país.

Esta semana, México tendrá listo el plan para aplicar la primera vacuna contra el Covid-19, con lo cual, iniciará un proceso controlado en el país.

Con el coronavirus, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región caerá en 9.1% (la peor crisis en 120 años) acompañada de un aumento de la pobreza que alcanzará 33.7% de la población de la zona.

Comer un bocadillo entre comidas es una costumbre habitual para muchos, pero no siempre elegimos la opción más saludable, y menos durante esta época en la que el encierro nos ha causado ansiedad y muchos lo hemos traducido en comer alimentos altamente procesados en exceso.

El Institución Nacional de Cancerología (INCan) reveló que en México se registran 14% de las defunciones por cáncer y 191 mil casos de cáncer al año de los cuales 84 mil fallecen, lo cual lo ubica como la tercera causa de muerte en el país y la segunda en Latinoamérica.