Bulimia, el complejo de sentirse obesos

Este trastorno hace que las personas consuman en cuestión de minutos grandes cantidades de comida de manera compulsiva y, al sentirse satisfechas, efectúen conductas compensatorias como vomitar. También pueden hacer ejercicio de manera exagerada, tomar laxantes e incluso dejar de comer, todo sea por mantener una figura delgada.

Esta es una conducta que se repite cada vez más en nuestros días, y es conocida como bulimia nerviosa. Se trata de un trastorno de la alimentación que, al igual que la anorexia, hace que las personas pongan en riesgo su vida.

Obsesión por la delgadez

Hoy la bulimia afecta a millones de adolescentes obsesionados con ser extremadamente delgados. Jóvenes que ante el espejo se perciben: gordos u obesos (aun estando muy por debajo de su peso idóneo).

Y es que, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por cada nueve mujeres que padecen bulimia nerviosa, un hombre presenta los mismos síntomas. En total, dos millones de mexicanos de todos los estratos sociales viven con este trastorno de la alimentación.

También resulta preocupante que una encuesta de la Facultad de Psicología de la UNAM realizada en la Ciudad de México, demuestra que seis de cada 10 jovencitas con peso dentro del rango normal, manifestaron estar inconformes con su apariencia física.

Condición seria

La bulimia es una condición seria y potencialmente dañina para la salud. Su causa se desconoce, aunque por lo general se debe a la combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. Generalmente los padecimientos de la conducta alimentaria se asocian con enfermedades mentales, y la más frecuente es la depresión.

Por lo general, las personas con bulimia no suelen perder peso; es más, suelen aumentarlo debido a la exagerada y desordenada ingesta alimentaria. Algunos casos de bulimia nerviosa son breves, aunque normalmente los síntomas se presentan varios meses o años antes de que el paciente busque ayuda.

Los trastornos alimenticios como la bulimia requieren un tratamiento multidisciplinario -psiquiátrico, médico, nutricional y psicológico- para lograr que el paciente se recupere, ya que por lo general puede padecer secuelas como desnutrición, disminución de las defensas, infecciones, descalcificación en dientes y huesos, además de aislamiento de la vida laboral, familiar y escolar, entre otros.

El tratamiento de los trastornos alimentarios puede resultar complejo, pero gracias a que hoy se comprenden mejor y se tratan ampliamente, los pacientes tienen buenas probabilidades de recuperación.

Para revertir las consecuencias de este problema de salud, se necesita sobre todo la intervención de los padres, quienes deben estar atentos ante cualquier comportamiento extraño de sus hijos, con relación a su aspecto físico o a su manera de comer.

En Hospitales Angeles contamos con especialistas reconocidos en la identificación y abordaje de los trastornos alimenticios, los cuales requieren ser detectados en etapas iniciales ya que mientras más temprano se identifiquen, las posibilidades de resolverlos son mayores.

 

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